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La Cabaña del Tio Tom



La cabaña del tío Tom (Uncle Tom's Cabin) es una novela de la autora abolicionista estadounidense Harriet Beecher Stowe, que tiene a la esclavitud como tema central. La obra se publicó por primera vez el 20 de marzo de 1852. La historia se centra en el relato de tío Tom, un esclavo afroamericano que ha sufrido bastante, el protagonista en torno al cual otros personajes, tanto esclavos como sus propietarios, se mueven. La novela dramatiza la dura realidad de la esclavitud mientras muestra que el amor cristiano y la fe puede superar algo tan destructivo como la esclavización de seres humanos.
En La cabaña del tío Tom predomina una temática única: la maldad y la inmoralidad de la esclavitud. Mientras Stowe maneja otros subtemas a lo largo del texto, tales como la autoridad moral de la maternidad y las posibilidades de arrepentimiento ofrecidas por el Cristianismo, enfatiza las conexiones entre aquello y los horrores de la esclavitud. Stowe saca a relucir su lucha contra la inmoralidad de la esclavitud en casi cada página de la novela, en ocasiones incluso cambiando el rumbo de la historia para poder dar un "sermón" sobre la naturaleza destructiva de la esclavitud (como cuando una mujer blanca en el barco que lleva a Tom al sur dice "La parte más espantosa de la esclavitud es, en mi opinión, su atrocidad sobre los sentimientos y el afecto: la separación de las familias, por ejemplo"). Una de las formas en que Stowe mostró la maldad de la esclavitud es como esta "institución peculiar" obligaba a separar a las familias.
Debido a que Stowe veía la maternidad como "el modelo ético y estructural de toda la vida americana", y también creía que sólo las mujeres tenían la autoridad moral para salvar  a los Estados Unidos del demonio de la esclavitud, otra temática principal del libro es el poder moral y el carácter sagrado de las mujeres. A través de personajes tales como Eliza, quien escapa de la esclavitud para salvar a su hijo (y finalmente reúne a su familia completa) o de la pequeña Eva, quien es vista como la "cristiana ideal", Stowe muestra su idea de que las mujeres podrían salvar a sus seres queridos de, incluso, las mayores injusticias. Mientras que los críticos más recientes han destacado que los personajes femeninos de Stowe son a menudo estereotipos domésticos en lugar de mujeres reales, la novela de Stowe "reafirmó la importancia de la influencia femenina" y ayudó a adoquinar el camino del movimiento por los derechos de las mujeres en las décadas siguientes.
Las creencias religiosas puritanas de Stowe se muestran en el final de la novela, mostrando la temática mediante la exploración de la naturaleza del Cristianismo2 y cómo siente que la teología cristiana es fundamentalmente incompatible con la esclavitud.11 Esta temática se hace más evidente cuando Tom desea ir a St. Clare para "ver a Jesús" luego de la muerte de la amada hija de St. Clare, Eva. Debido a que la temática cristiana tiene un papel muy importante en La cabaña del tío Tom (y debido al uso frecuente de Stowe de interjecciones sobre religión y fe) la novela suele tomar la "forma de un sermón".12 Entre tanta tiranía, Tom es un ejemplo a seguir para perdonar al prójimo, un "milagro moral", de la moral cristiana.

La cabaña del tío Tom fue la novela más vendida en el siglo XIX (y el segundo libro más comprado de la época, después de la Biblia), y fue escrito con la intención de darle mayor impulso a la causa abolicionista en los Estados Unidos anteriores a la Guerra Civil . Tras el primer año de su publicación, se vendieron unas 300.000 copias del libro. La comparación con la Biblia, destacando su popularidad, es significativa, ya que Harriet Beecher Stowe fue una devota y cometida cristiana, hija del presidente de un seminario cristiano, y esposa de un profesor de literatura bíblica en la facultad. Los lectores que acudían a la iglesia responderían favorablemente a Uncle Tom's Cabin porque fue pensado en los valores que la Biblia exponía como propios. La recepción de su mensaje es aún hoy problemática.
Muchos insinúan que el término empleado por Beecher Stowe para referirse a la novela suena algo discriminativo y servicial, si se tiene en cuenta las connotaciones que Uncle Tom encierra. Estas son atribuidas por lo general a un esclavo del ámbito doméstico y, en nuestros días, podría sonar algo rudo si se utiliza para hacer referencia a una persona de origen africano.
En un período en el que la esclavitud no había sido abolida, este libro representaba un blanco fácil de fuertes y profundamente negativas críticas por parte de los sectores opositores, es decir, aquellas personas que se alzaban a favor del sistema y en contra de la causa abolicionista. Además, palabras que Harriet incluyó en su obra solían ser algo polémicas en tanto que no conformaba a ambas partes. Por otro lado, la novelista fue muy astuta al brindar un panorama algo exagerado y escalofriante sobre el tema, lo que luego reforzaba mediante la imagen de familias rotas y destruidas por la empresa traficante de esclavos, separaciones innecesarias y la crueldad de muchos de los propietarios que acudían a la gran tienda a comprar mano de obra barata. La bondad y la humildad de Tom, junto a la santa inocencia de personajes infantiles y hombres blancos de bien, contrastan con la pavorosa realidad de la sociedad en la que movían.
Como último detalle, Beecher Stowe fue exquisita y meticulosa en la elaboración de su obra, no solo porque esbozó una gran cantidad de imágenes cortantes sino porque contribuyó a una atmósfera realista al representar de la forma más fiel posible el lenguaje de sus personajes, que mucho decía de sus niveles sociales (algo que encontramos en otros autores como Kate Chopin, Henry James o Mark Twain, por ejemplo).
Históricamente, el libro fue escrito en fechas en que Estados Unidos (junto con Brasil) eran uno de los pocos países que seguían admitiendo la esclavitud legal y este libro, contribuyó a profundizar el debate y a ampliar la conciencia de los estadounidenses respecto al sistema esclavista. Tanto fue así, que cuando el Presidente Lincoln conoció a la autora del libro en 1862, en plena Guerra civil de Secesión, le expresó: "De manera que es usted la pequeña mujer que escribió el libro que provocó esta gran guerra"


Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/La_caba%C3%B1a_del_t%C3%ADo_Tom


Literatura Francófona Africana: De la Negritude al Realismo


- La oleada de premios que han venido recibiendo los autores francófonos, tanto africanos como caribeños en los últimos años han situado a su literatura en plena actualidad mundial. Renovación es la principal tendencia que parecen que están siguiendo autores ahora tan reconocidos como Henri Lopès y Sony Labou Tansi, congoleños, Ahmadou Kourouma, de Costa de Marfil, Patrick Chamoiseau y Raphaël Confiant, de Martinica ó Maryse Condè, de Guadalupe, entre muchos otros que han surgido en los últimos años.
Una generación que ha dejado a un lado la influencia que produjo el fenómeno cultural conocido como Negritude, surgido en los años 30 y tan fundamental como controvertido en la cultura de la parte francófona del continente.




Negritude


Léopold Sédar Senghor, senegalés y Aimé Césaire, caribeño, fueron los creadores de Negritude. Senghor, poeta, filósofo, teórico y político fue presidente de Senegal (1960-1980) y está considerado ahora como el principal poeta del continente del s.XX. Nacido en 1906, de profundas creencias cristianas y educado en su propio país y luego en París, llegó a ser el primer africano con el título de doctor en Francia.


En 1928 se trasladó a París, donde empezó a escribir poesía sobre sus sentimientos como africano lejos de su patria y en medio de una sociedad en la que no se sentía integrado. Desarraigo y recuerdos nostálgicos de su infancia llenaban su poesía. En ese momento conoció al también poeta Césaire, compañero de estudios y a León Damas. Con ellos fundó la revista "El estudiante negro", en la que sentarán las bases de su concepto de Negritude. Con este término querían referirse a la cultura característica de todos los africanos y todos los miembros de la diáspora africana, incluídos también los que llevaron los europeos a América. Según sus propias palabras:


"No se puede negar que Negritude es una realidad, una cultura; es el conjunto de los valores económicos, políticos, intelectuales, morales, artísticos y sociales de no sólo la gente de África, sino también de las minorías de América, Asia y Oceanía."


Pensaban que todos podían estar orgullosos de su negritude, su desarrollo, su expresión y ofrecerla al mundo como parte de la herencia humana universal. Al mismo tiempo, ellos querían tomar lo mejor de la cultura europea, teniendo especial cuidado en "asimilar, no ser asimilados". Con ello, Senghor introdujo el concepto de Negro, al hablar de los valores culturales propios del mundo negro, en su intento de otorgarles su merecido reconocimiento frente a un mundo europeo que se encontraba en ese momento en plena ebullioción de las ideologías racistas.


Para Senghor, lo negro es intuitivo, mientras que lo europeo es más cartesiano. Dicha declaración sobre razón e intuición dió lugar a bastantes protestas y críticas hacia su ideología, con su consecuente debate sobre el tema. Entre otros, el propio Sartre, que colaboró con el grupo al escribir el prefacio de "Antología de la nueva poesía negra y malgache", llegó a declarar que Negritude era un "racismo antiracista". Afirmación que no sirvió mucho para aliviar una polémica, que ha continuado hasta nuestros días. Si se trataba o no de un movimiento racista a modo de respuesta a las ideologías europeas contemporáneas ha sido el tema de controversia de todo este tiempo, pero sin dejar nunca de olvidar que se ha tratado del género más rico de la literartura africana del pasado siglo, manteniéndose su influencia en todo el continente durante una época considerablemente importante. Concepto que ahora han roto radicalmente estos nuevos autores con nuevas formas de expresión.




Los herederos de Césaire en las Antillas


Buscar la "Criollidad" o calidad de criollo es la meta de esta nueva generación de escritores caribeños. No se consideran europeos, ni americanos, ni africanos, ni asiáticos, sino que son, se sienten y se proclaman criollos. Autores como Patrick Chamoiseau, Raphaël Confiant, Ernest Pépin ó Giséle Pineau se han consagrado ya durante los años 80 como escritores arraigados en la estética de la tradición oral criolla. En 1989 publicaron, a modo de manifiesto, "Elogio de la criollidad".


El propósito común de esta nueva generación es el de retratar por fin la relidad de la identidad caribeña, que Césaire hizo a través de sus ideas de negritude y por medio de un francés demasiado clásico que no resultaba apropiado para contar la realidad criolla. Al mismo tiempo, se trata de una generación que también ha tomado mayor contacto con el continente africano, viendo de cerca que la cultura criolla tampoco tiene tanto en común con la africana, como pensaron los intelectuales negros que se encontraban en París hace setenta años.


Para llevar a cabo este objetivo, se han visto en la obligación de crear un nuevo lenguaje, un lenguaje propio, aunque sin olvidar nunca las leyes de la correcta retórica francesa. Así, se han dejado influir por la tradición oral de los maestros cuentistas y por su particular entonación propia de los dialectos locales. Una mezcla con la que se consigue un lenguaje envolvente y seductor que ya Milan Kundera ha llamado "el francés chamoisisé" (de Chamoiseau, Francia).


Con todo ello, y a pesar de las diferentes convicciones políticas de estos autores, han creado una literatura caracterizada por una temática común. El eje central de sus obras es contar la grandeza y el orgullo con el que viven los pueblos humildes, con todas sus tradiciones y forma de vida en sus tristes y olvidados arrabales. Con sus personajes femeninos tan admirados por su fuerza, que viven entre el dolor y la alegría. Hablan con naturalidad sobre su oscuro pasado, recordando episodios como el de la trata o el esclavismo, al mismo tiempo que no olvidan su presente, para defender su desprestigiada identidad criolla y dejar a un lado esa incomprensible "francesidad" que se les ha otorgado de manera injusta.




Los herederos de Senghor en África


Con la misma temática que sus colegas caribeños y con semejante forma de expresión, la nueva generación de escritores africanos francófonos nos relatan la vida cotidiana de sus gentes con todas sus risas y llantos, y siempre acompañados de orgullo y esperanza. Sólo cabe señalar como diferencia en este grupo su ventaja temporal con respecto al grupo de las Antillas, ya que aquí se comenzó a experimentar ese cambio estilístico en los años 70, con "Los soles de las independencias", de Ahmadou Kourouma (Costa de Marfil). Con ella, Kourouma dió un gran paso al introducir en la lengua francesa la tonalidad y estructura típica de su lengua propia, el malinke.


El bilinguismo literario, que podemos ver ahora en África también es un motivo de discusión en estos momentos. Actualmente se está dando a conocer la literaratura de países excolonizados en la lengua de sus excolonistas. Pero se trata de un hecho importante que estos autores empiezen a narrarnos sus obras en un francés que ellos toman a su medida, transforman y utilizan para darnos a conocer unas obras que en su mayor parte están concebidas en su propia lengua africana. Y no sólo es importante, sino también infinitamente satisfactorio, que estén creando todo un nuevo tipo de lenguaje que envuelve al lector para tratar la vida cotidiana de África.


"Los honores perdidos", de la camerunesa Calixthe Beyala (Gran Premio de Novela de la Academia Francesa de 1996) nos habla del mundo de chabolas "construídas con los vómitos de la civilización", en un tono lleno de pesimismo, similar al utilizado por otros compañeros como el congolés Daniel Biyaoula en "Callejón sin salida" (1996). Pero aunque se trate de un tono pesimista generalizado en este grupo de escritores, al mismo tiempo encontramos miradas esperanzadoras como en "La casa que caminaba hacia el océano", de Carl de Souza (Isla Mauricio) en la que se presenta África como la mezcla de pueblos y culturas que siempre fue y con un punto de vista optimista respecto al futuro. Toda una literaratura llena de imaginación y transmitida por medio de una nueva forma de utilizar y adaptar el francés a su medida. Una asimilación que quizás nos podría recordar aquel deseo de los fundadores de negritude de "asimilar y no ser asimilados", y que parece que esta nueva generación de escritores ha sabido hacer con habilidad.




Títulos Recomendados de Senghor:


- Les classes nominales en wolof et les substantifs à initiale nasale, 1944.
- L'article conjoctif en wolof, 1945.
- L'harmonie vocalique en sérère, 1945.
- Chants d'ombre, 1945.
- Hosties Noires, 1948.
- Anthologie de la nouvelle poésie et malgache (con prefacio de Jean-Paul Sartre), 1948
- Chants pour Naët, 1949.
- L'Apport de la poésie négre, 1953.
- La belle historie de Leuk-le-lièvre, 1953.
- Langage et poésie négro-africaine, 1954.
- Esthéthique négro-africain, 1956.
- Éthiopiques, 1956.
- African Socialism, 1959.
- Nocturnes, 1961.
- La dialectique du nom-verbe en wolof, 1961.
- Liberté I: Négritude et humanisme, 1964.
- Poèmes, 1964.
- Liberté II: Nation et voie africaine du socialism, 1971.
- Lettres d'hivernage, 1973.
- Liberté III: Negritude et civilisatiion de l'universel, 1977.
- Elégies majeures, 1979.
- La poésie de l'action, 1980.
- Liberté IV: Socialisme et planification, 1983.
- Discours de réception à l'Académie française, 1984.
- Poémes, 1984.
- Ce que crois, 1988.
- Oeuvre poétique, 1990.
- Liberté V: Le Dialogue des cultures, 1993.




Títulos seleccionados de literarutura africana contemporánea:


- Antología de la literatura guineana, de Donato Ndongo. Editorial nacional, Madrid, 1984.
- Ekomo, de María Nsue Angüe. UNED, Madrid, 1985.
- El niño africano, de Cámara Laye. Mundo Negro, Madrid, 1985.
- Todo se derrumba, de Chinua Achebe. Alfagara, Madrid, 1986.
- Lettre Ouverte aux Camerounais ou La Deuxième Mort de Ruben Um Nyobe, de Mongo Beti. Edición de Peupes Noirs, Ruán, 1986.
- Los soles de las independencias, de Ahmadou Kourouma. Editorial Alfagara, Madrid, 1986.
- Los intérpretes, de Wole Soyinka. Plaza y Janés, Madrid, 1987.
- Jagua Nana, de Cyprian Ekwensi. Editorial Martínez Roca, Barcelona, 1989.
- Mi vida en la maleza de los fantasmas, de Amós Tutuola. Ed. Siruela, Madrid, 1990.
- Mayombé, de Pepetela. Ed. Txalaparta, Tafalla, Navarra, 1991.
- Un touareg s'est marié à une Pygmée: épopée m'vet pour une Afrique présente. Editions Lansman. Carnières Bélgica, 1992.
- La gente de July, de Nadime Gordimer. Salvat Editores, Barcelona, 1994.
- El diablo en la cruz, de Wa Thiongo Ngugi. Ed. Txalaparta, Tafalla, Navarra, 1994.
- Aube Africaine, de F. Keita. Présence Africaine, París, 1995.
- Llámame mujer, de E. Kuzwayo. Ed. Horas y horas, Madrid, 1996.



























Escritores africanos




 CHINUA ACHEBE  
  Chinua Achebe recibe el premio de la Paz con un discurso crítico sobre occidente. Chinua...Chinua Achebe. A ti te debo en gran parte el ser hoy un narrador de cuentos africanos. Como olvidarme de Amalice "el gato", del gran Okonkwo, y de los cuentos orales que pululan en tu libro "Todo se desmorona". Allí precisamente encontré el cuento de la tortuga. Sí, el cuento de la fiesta en el cielo.  Ese que  contaba la... 
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Escritores africanos! AHMADOU KOUROMA  
Tres novelas han bastado para que el escritor de Cotte de Ivoire se imponga como uno de los que con más lucidez ha denunciado los sufrimientos del África negra, que capta y describe con los ojos y el estilo de un africano malinke. A propósito de estilo, ¿cómo logró apoderarse de esa lengua extranjera (el francés) hasta manejarla como un maestro?. La verdad es que no me quedó más remedio. No tengo otros idiomas en los que podría expresarme 
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Escritores africanos! BIRAGO DIOP  
Birago Diop (1906 -1989) es un gran escritor senegalés  en francés, que homenajeó la tradición oral  de su país al publicar cuentos, especialmente sus Cuentos de Amadou Kumba. "Uno de mis libros de cabecera es “los cuentos de Amadou Kumba".Un libro para reeler una y otra vez y encontrar en su estilo original, una forma fresca y muy particular para contar historias".  Pedro Parcet Nacido cerca de Dakar, recibió una formación... 
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Escritores Africanos! TAHAR BEN JELLOUN (MARRUECOS)  
(Fez, Marruecos, 1944)      Narrador y poeta marroquí en lengua francesa. Estudió filosofía en la Universidad de Rabat donde escribió sus primeros poemas recogidos en Hommes sous linceul de silence (1971). Empezó enseñando filosofía en Marruecos, pero tuvo que marcharse a Francia en 1971, ya que se arabizó la enseñanza de esta disciplina y él no había sido formado para ello. Colaborador habitual de Le Monde,... 
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Escritores africanos! AGNÈS AGBOTON / Benín  
La escritora africana Agnès Agboton presentó hoy en Pamplona su último libro ' Más allá del mar de arena. Una mujer africana en España', con el que, a través de su propia historia, intenta denunciar la realidad del continente africano, "que es el último vagón del tren, del que se ha cogido todo y, cuando grita, se hacen oídos sordos a sus necesidades".Agboton, natural de Porto-Novo (Benin), señaló que ante la...
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Escritor africano / Narrador!: INONGO VI MAKOMÉ - CAMERÚN  
Inongo Vi Makomé   Año 1990. El autor hace un análisis de lo que vienen a buscar a España los negros africanos, de por qué vienen o por qué quieren venir, y responde afirmativamente a si España es un país racista o no, pero con un racismo particular, a la española, que detrás de la caridad y de la apertura de los españoles, impide el desarrollo íntegro del africano, quien además se acomoda perfectamente al sentimiento de pena que... 
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